Un Cheeto Flamin’ Hot con forma de Pokémon se vende por $90,000 en subasta
En el mundo de las subastas de objetos insólitos, un Cheeto Flamin’ Hot con un sorprendente parecido a Charizard, el icónico dragón de fuego de la franquicia Pokémon, ha logrado captar la atención global tras venderse por la asombrosa cifra de $87,840. Conocido como «Cheetozard», este aperitivo de apenas tres pulgadas de largo fue subastado con un montaje especial en una tarjeta de colección personalizada y protegido en una caja de exhibición.
La subasta, que comenzó con una oferta inicial de $250, alcanzó su precio final después de 60 pujantes lances, cerrando la venta en $72,000 más tasas. El evento se llevó a cabo entre el 10 de febrero y el 2 de marzo en la plataforma Goldin, especializada en objetos raros y de colección.
De una compra casual a un tesoro viral
El propietario original del Cheetozard, Paul Bartlett, dueño de 1st and Goal Collectibles en Canton, Georgia, adquirió el curioso snack en eBay en 2019 por $350, un precio muy por debajo de su posterior valor de subasta. Al compartir una foto del Cheetozard en Instagram, el aperitivo se volvió viral, captando la atención de la comunidad coleccionista.
Para preservar la integridad del Cheeto, Bartlett recurrió a su amigo Jordan Tkacsik, quien diseñó y construyó una caja de coleccionista personalizada, tras ser rechazado por varias empresas que temían dañarlo en el proceso de encapsulación.
De eBay a una venta millonaria
Bartlett intentó vender el Cheetozard en eBay, pero la plataforma no le permitió realizar una entrega en mano, lo que hizo fracasar una oferta de $10,000. En su lugar, llevó el Cheetozard a la convención Collect-A-Con, donde finalmente lo vendió al mercado de tarjetas coleccionables Arena Club por $10,000. Este lo incluyó como un premio sorpresa en un paquete de coleccionables de $250, lo que lo llevó a su impresionante reventa.
La fascinación por las formas curiosas de Cheetos
Tina Mahal, vicepresidenta senior de marketing en PepsiCo Foods US, comentó: «Cheetos están diseñados para ser únicos, y el ‘Cheetozard’ no es la excepción. Nos encanta ver las formas divertidas que encuentran los fanáticos.»
Esta venta no es la primera vez que un Cheeto con forma peculiar capta la atención de coleccionistas. En 2017, un Cheeto con la silueta de Harambe, el gorila que se convirtió en un fenómeno viral, se vendió en eBay por casi $100,000.
El valor de lo absurdo en la cultura de coleccionismo
El Cheetozard se encuentra en la intersección de dos culturas de coleccionismo: la nostalgia de los Pokémon y la fascinación por los aperitivos de formas inusuales. La comunidad de coleccionistas ha demostrado estar dispuesta a pagar grandes sumas por artículos curiosos que despierten la nostalgia y el entusiasmo de los fanáticos.
Dave Amerman, jefe de consignación de Goldin, explicó: «Parte de lo que hace que este artículo sea tan divertido y único es que une dos fandoms: Pokémon y Cheetos.»
En una era donde el coleccionismo ha trascendido los límites de lo convencional, el Cheetozard se suma a la lista de objetos que desafían la lógica del mercado, demostrando que, a veces, un simple aperitivo puede alcanzar un valor inesperado.